Corría el año 1988, era una tarde calurosa de mayo, y yo había quedado con Javi Orts como cada tarde para correr un poquito después de un duro día de estudios y exámenes. Cuando me tocó el timbre, bajé raudo y veloz y me comentó que íbamos a correr, pero que esta vez, se venía un amigo de su hermano mayor, Pito. Era un amigo de su hermano de toda la vida, me comentó que era dentista, que había empezado a trabajar en su clínica enfrente del bar Nobel, que era un tío muy majo. Bajamos al trote desde Pollos Martín, pasando por la ex-discoteca Dublín, Heladeria Soriano, enfilamos la calle Ruperto Chapí y nos detuvimos a media altura de la calle para esperar al susodicho personaje. Como siempre, y sin conocerlo aún, llegó tarde, protegido envuelto en un seat fura (el furica) y con un bigote que le irradiaba carácter de Doctor y de perfecto estimulador a conocidos y extraños para afliarlos a la Causa. Bajó del coche como siempre con prisas, y sin conocerme ni mirarme a la cara, se dirigió a nosotros al grito de "me cambio y bajo en 2 minutos, perdonad el retraso.....hola que tal, yo Ramón....encantado". Y así se forjó la leyenda.
Este año, es nuestro vigésimo aniversario de amistad, aventuras, desventuras, y algo más de 35 medias maratones que al menos he corrido contigo Ramón. Mejor ni recordar las historias que hemos pasado juntos entrenando, en invierno, verano, madrugones, entrenamientos nocturnos, medias maratones perdidos por el campo en Pinoso, carreras sin marcador de tiempo, medias maratones de 22 km, medias maratones perdidos por la ciudad y coches pitandonos que nos apartemos y sobre todo aquella frase que hemos hecho nuestra siempre que decía algo así como "Somos los únicos gilipollas de Elche en estos momentos (las 23 horas de un domingo de invierno) que estamos corriendo por las calles..... estamos locos". En fín....para escribir un libro.
Tampoco estas carreras las hemos rematado con isostar o aquarius, que también tenemos para hacer un cuadrante de paellas y comilonas que nos hemos pegado por toda la terreta. No somos tan puritanos, ni queremos.
También en lo personal, hemos tenido que pasar temporadas sin vernos, por diversos motivos, trabajo, estudios, traslado a vivir a Barcelona, lesiones, contarnos nuestras penas, en fin de todo, pero ahí ha radicado la grandeza de nuestra amistad, en que siempre hemos vuelto a buscarnos, siempre nos ha unido el deporte.
Nuestra entrega, constancia, y sobre todo ímpetu nos ha servido para recabar adeptos a la sana causa de salir a correr, unos tuvieron una presencia fugaz y otros se han ido manteniendo e incluso siguen incorporándose en la actualidad. Sin diferenciar estas categorías, quiero recordar a todos ellos, Cortegano, Perez, Juanjo, Jaime Antón, Pepe Antón, tu vecino Gabriel, Antonio y su padre Moisés, César, Lozaniko y unos cuantos más que seguro me dejo en el tintero, y una mención especial a los precursores y culpables de todo esto, que son los tres hermanos Orts, Pepito, Javi y Dani, que ya venían corriendo carreras antes de mi incorporación a este mundillo.
Y para acabar solo decir que si al menos toda nuestra fuerza de correr año tras año, ha servido para que alguno de nuestros conocidos se haya animado a correr un sólo minuto como mínimo, creo que ya ha valido la pena todos estos años de amistad, esfuerzo y sacrificio.
Ramón, y lo mejor de todo es que después de veinte años, aún seguimos dando guerra, y otros veinte que nos quedan......
Gracias amigo!
El lozanico tambien ha corrido ya con Ramon.
ResponderEliminarLee bien Lozaniko, que creo si te he nombrado!!!!!
ResponderEliminarjajajaja....como lo modifico cuando quiero, pues eso....
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ResponderEliminarGracias Dani. Tenemos unos muy sanos y buenos recuerdos pero el origen de todo está en mi blog...
ResponderEliminarmuy bueno el comentario chein, si hay algún grande entre los grandes ese es Ramón. yo soy también uno de los que presume de haber tenido alguna que otra andanza con él y guardo como oro en paño un emotivo elogio que me escribió después de acabar una media y leyó en una mesa coronada por una paella. ramón corre en la categoría veterano (A,B o C, no lo sé) por su edad, pero si hicieran categorías por ilusión y entrega correría en la de alevín. lo tengo claro, yo de mayor quiero ser como RAMÓN!!!!
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