Quizá fue fruto de la divina providencia, de la casualidad, de la oportunidad, de la suerte sin más. Pero el día que jugamos en el pabellón fue un golpe de suerte debido tal vez a la resaca de la inauguración del día anterior o lo que fuera, pero el caso es que desde entonces ya no tenemos oportunidad de poder hacer una reserva con garantías.
Esta semana está también todo ocupado, por una exhibición de juegos de no sé qué para minusválidos. La pasada con el gran estadísta ZP, y la que viene exhibición de de ponchos mexicanos con lana de la guacamaya neozelandesa.
El caso es que no hay manera de hacer una reserva en condiciones. Creo que lo mejor será olvidarnos del tema, y los viernes que pueda y vea que realmente está libre el pabellón hacer la reserva a última hora y que sea lo que Dios quiera. En fín.....demasiado dinero metido en ese Pabellón como para que nos dejen en paz.
Saludos
Chein.
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